3GBox de Telefónica, lo hemos probado

Su apariencia externa es similar a la de un pendrive convencional y sin embargo en su interior alberga un espacio "casi" infinito. En efecto, estamos hablando del 3GBox de Telefónica Movistar, una nueva idea de almacenamiento que la compañía española presentó hace cosa de unas 3 semanas en el marco de la MWC 2010.

Como seguro que tendrás algunas dudas en cuanto a su funcionamiento, hemos decidido analizarlo con más detalle y descubrirte así los pros y los contras de la propuesta de la operadora. Tienes todo lo que necesitas saber tras el salto.

*Nota: La unidad que utilizamos para el siguiente análisis fue obtenida durante la propia feria de telefonía, tratándose por tanto de un prototipo no tan estable como desearíamos y con ciertas limitaciones que han prometido modificar. Damos por hecho, por tanto, que los pequeños hándicaps encontrados serán solucionados en futuras revisiones previas a su lanzamiento.

Almacenamiento "infinito"

El 3GBox, como su propio logo indica, promete al usuario una capacidad de almacenamiento que casi podría considerarse infinita. En realidad, esa marca tan optimista se traduce en unos nada despreciables 1.000 gigas (1 TB) en los que podrás guardar todo tipo de documentos que se te ocurran como si fuera un pendrive al uso.

¿Dónde está el truco entonces? Pues en la famosa y conocida "nube". Y es que al hacerte con un 3GBox, adquieres una especie de llave virtual que será la que te permita acceder a esa enorme cantidad de espacio descrita anteriormente (siempre y cuando tengas internet, ojo). Para esto, el pendrive viene además con una tarjeta SIM integrada –aquí es donde aparece Telefónica Movistar para hacer su negocio- que provee de acceso online mediante conexión HSPA+ con hasta 21 Mbps de bajada y 5,76 Mbps de subida en las zonas donde así se permita (en el resto del territorio hay que conformarse con 10 Mbps de bajada y hasta 2 Mbps de subida).

En cuanto al aspecto físico, el 3GBox luce con un cuerpo similar al de una unidad flash, aunque con un tamaño algo más grande y un grosor mayor al habitual. Aún así, sigue resultando bastante cómodo de llevar y guardar. Su diseño no es que sea precisamente su fuerte, encontrándonos con un aspecto más bien serio y algo soso, en color negro lacado (gran amigo de las huellas), un indicativo luminoso de actividad, y los logos de MoviStar y Sierra Wireless en su frontal. Se acompaña además de una pequeña y delgada correa con enganche para transportar y un capuchón protector del conector USB.

Experiencia de usuario

La instalación del 3G Box (porque sí, requiere de instalación previa) es un pelín lenta, aunque tampoco especialmente pesada. Cabe señalar que el nuevo juguete de Telefónica únicamente es compatible con Windows, olvidándose, equivocadamente, del resto de sistemas operativos -en los cuales sólo aparecerá disponible la memoria "física" que integra (no lo disponible en la nube) de la que hablaremos un poco más adelante-.

Una vez realizada, en el escritorio aparecerán dos nuevos iconos de acceso: uno con el símbolo infinito y otro con la característica M (inicial de la operadora). El primer símbolo citado no es más que un demo-tour donde te explican (en inglés) las principales funcionalidades del dispositivo –que tampoco son tantas vaya-. En cuanto al otro icono, supone un acceso directo al panel de control de Telefónica, el Escritorio MoviStar, que permite controlar el tipo de conexión que se está utilizando (recuerda que el 3GBox puede usar WiFi cuando se conecte a un equipo que disponga de él) y comprobar la transferencia de datos, así como utilizar otros servicios propios de la compañía (envío de SMS o MMS, acceso al Correo Móvil, gestión de contactos, realización de videollamadas..., etc).

Junto a estos dos accesos directos también aparecerá en la barra inferior derecha un tercer icono, también con el símbolo del 3GBox y que permitirá acceder a él casi de forma inmediata además de cliquear para "refrescar" (léase sincronizar) su contenido cuando deseemos.

Su funcionamiento a partir de aquí ya lo debes ir imaginando: arrastrar y soltar. Punto. Cualquier archivo que quieras almacenar en tu súper-pendrive tendrá que ser movido a la ventana de éste para, acto seguido, ser enviado "a nuestra nube" privada, siempre y cuando se encuentre con conexión. Los archivos, por supuesto, conservarán sus iconos habituales con la única diferencia de que reflejarán un pequeño botón azul con forma de reloj en el momento en que se encuentren sincronizándose.

Y aquí encontramos una de sus primeras y mayores pegas (al menos si Telefónica no le pone solución): si el 3GBox no tiene acceso a Internet, sólo ofrece una capacidad de 2 GB, presentes gracias a la inclusión de una tarjeta microSD que alberga en su interior, de manera que te quedas algo "vendido" tanto para guardar nuevos documentos como para acceder a los que necesites -aunque, ojo, según la idea de Telefónica, esa memoria extra sirve como un servicio de caché inteligente en el que se almacenan aquellos archivos que se abren más frecuentemente, de modo que su acceso siempre esté disponible y, sobre todo, sea más rápido de abrir para el usuario-.

Relacionado con esto mismo también hay otra pega importante que ya señalamos en su presentación: no puedes elegir qué documentos subes a la nube o cuáles dejar en esa memoria intermedia de 2 gigas, siendo siempre el 3GBox quien toma esa decisión.

En cuanto a la fluidez de trabajo, el dispositivo responde bien la mayoría de las veces, con una conexión rápida, tanto cuando utiliza su soporte 3G como cuando navega a través de Wifi, y una sincronización de archivos inmediata. Eso sí, decimos "la mayoría de las veces" porque como buen prototipo que aún es, el 3GBox todavía necesita un proceso de depuración importante para evitar que ocurran fallos que hemos encontrado como, por ejemplo, que la ventana empiece a parpadear cuando le arrastras algunos archivos o refrescas su contenido, o que la unidad se quede bloqueada y sin ser reconocida por el propio equipo si se conecta/desconecta en repetidas ocasiones. Aún así (nos reiteramos para que no haya mal entendidos), achacamos estos problemas a un estado todavía no muy estable del pendrive.

También nos hemos topado con un pequeño fallo que ya no sabríamos señalar si responde a su condición de prototipo o no: si mientras estamos transfiriendo archivos se va la conexión a internet, el flash drive se queda "atragantado" y luego tarda en volver a empezar la sincronización.

3GBox, ¿la solución definitiva está en la nube?

Probablemente con el paso del tiempo, el almacenamiento online ha pasado de ser un servicio secundario a una necesidad de la que muchos usuarios hacen uso en la actualidad -véase por ejemplo el famoso DropBox-. En ese sentido, Telefónica podría encontrar un tirón importante para comercializar su 3GBox. Sin embargo, existen ciertos detalles que posiblemente le resten atractivo a la hora de pensar en él como solución de almacenaje online.

Una de ellas es que, al menos de momento, Telefónica no permite el acceso a la información guardada desde web, siendo totalmente necesario e indispensable el llevar consigo siempre el pendrive si se quiere visualizar cualquier archivo memorizado -la tarjeta SIM que utiliza sirve como identificador personal-. Esto obviamente resta comodidad a la idea, además de llevar implícito un segundo impedimento: el de no poder compartir tus datos con otras personas.

Luego está el tema económico. ¿Cuánto costará el 3GBox y qué gasto supondrá mensual/anualmente? Siendo un poco osados en aventurarnos, y teniendo en cuenta que MobileMe (20 GB de almacenamiento) o Dropbox (100 GB) tienen un coste de 79 euros/año o 19,99 dólares(15 euros)/mes, respectivamente, no podemos esperar nada especialmente barato por 1.000 GB y conexión 3G. Por supuesto, la diferencia tan abismal de memoria disponible y el soporte a internet allá donde vayamos habrá que pagarlo, pero ¿a qué precio? Esperemos que pronto nos saquen de dudas.

No todo son pegas, por supuesto. Ofrecer 1 TB de espacio -más 2 GB físicos- es un arma muy potente con la que juega la compañía para atraer a aquellos que busquen un almacenamiento extra superior y no estén dispuestos a cargar con un disco duro portátil de mayores dimensiones que las ofrecidas por el estilizado 3GBox.

Su tarjeta SIM es su otra gran virtud. Vaya donde vayas, y siempre que la cobertura lo permita, contarás con conexión a internet inmediata para acceder a tus documentos almacenados. Conexión además "inteligente", que se desactiva cuando puede hacer uso de la red Wifi a la que el equipo (portátil o PC) esté conectado.

Recuerda que por el momento el 3GBox de Telefónica no tiene fecha de salida concretada para su comercialización por lo que tendremos que ser pacientes hasta que lleguemos a verlo por las tiendas.