lunes, 18 de octubre de 2010

La nueva cara de la terapia del autismo

Con uno de cada 110 niños diagnosticados con autismo, y los terapeutas de la oferta definitiva, los investigadores están desarrollando humanoides para llenar los vacíos. Sin embargo, los robots pueden ayudar a los pacientes a forjar lazos más fuertes con la gente?

Sonríe a la cámara bandido, un robot diseñado para involucrar a los niños con autismo, tiene cámaras estéreo para los ojos. John B. Carnett  En una habitación pequeña, con pocos muebles, un joven en un T-shirt negro se apoya en una esquina. Es prudente.Cámaras de captura de sus movimientos, y registrar todos los micrófonos de sonido. Pero esto no le intimidan, sino que ni siquiera parece consciente de que está siendo observado. Su madre, sentada cerca, no es el objeto de su atención tampoco. Brian (su nombre ha sido cambiado aquí para proteger su vida privada) es autista, y él está mirando a través de la habitación a una de dos ruedas, el robot gris, humanoides con ojos grandes, de dibujos animados. La máquina, bandido, es más o menos el tamaño de Brian, y ha estado tratando de involucrar a rodar lentamente hacia él.


Bandido utiliza sensores infrarrojos y cámaras para calcular la posición de Brian. Al ver que el niño está retrocediendo, el robot trata de un enfoque diferente. Se detiene y hace un "ven aquí-" gesto, moviendo más cerca de él. Funciona.Brian se acerca y se pone al lado de los bandidos, hombro a hombro con plástico. Bandido deja de moverse, y Brian se retira. El niño es como un boxeador de tamaño de un oponente. Por último, envalentonado, Brian pasos hasta el robot y su rostro se inclina hacia ella, curioso y confiado.Para los investigadores observar la interacción a través de un espejo de dos vías en una habitación contigua, este pequeño gesto es un signo alentador. El niño se está calentando a la máquina, y ese es el punto.Este par inusual es parte de una iniciativa de investigación de la Universidad del Sur de California para construir robots simpática y lo suficientemente sensible para servir como terapeutas y compañeros de juego a los niños con autismo.Bandit es programado para realizar simples expresiones faciales y movimientos, y los investigadores están trabajando para dar a los robots la capacidad de tomar decisiones complejas en respuesta a la conducta del niño.De esta manera, los bandidos y los robots como si pudiera dibujar los niños socialmente individual en los juegos simples, como "Simón dice" o esconder y buscar y, en última instancia, las actividades sociales con la gente. Como científico de la USC equipo y líder del proyecto, Maja Matari'c explica: "El robot es un catalizador para la interacción social."En su forma actual, los bandidos sólo tiene habilidades sociales rudimentarias. Por ejemplo, aún no puede entender el habla, un investigador en la otra habitación debe comandos al robot para responder si el niño habla a él. Pero los primeros resultados son alentadores. Matari'c equipo ha llevado a cabo experimentos similares a la interacción entre los bandidos y Brian con 14 niños autistas otros, la mayoría de edad entre cinco y nueve años. Algunos de los niños eran incapaces de expresión, mientras que otros podrían hablar en oraciones completas, pero eran propensos a los tics físicos como sacudir las manos o las obsesiones con los objetos en movimiento como los trenes. Las interacciones duró en promedio unos minutos, no lo suficiente como para producir cinco permanentes cambios de comportamiento, pero muchos de los niños llegó a ser más sociables, y los vocales más, con un robot en la sala.Esto puede parecer sorprendente, ya que los robots son poco conocidos para el calor y la sociabilidad. Sin embargo, hay evidencia creciente de que los niños con autismo responden de forma más natural a las máquinas que lo hacen a la gente. El psicólogo Simon Baron-Cohen, director del Centro de Investigación del Autismo de la Universidad de Cambridge en Inglaterra, junto con otros expertos en autismo, cree que los robots, computadoras y aparatos electrónicos puede ser atractivo, ya que son predecibles, a diferencia de las personas. Usted puede casi adivinar lo que un equipo va a hacer ahora cerca de 90 por ciento del tiempo, pero las interacciones humanas obedecen a leyes totalmente previsible muy pocos. Y esto, Baron-Cohen, explica, es difícil para los niños con autismo. "Se encuentran situaciones ilegales tóxicos", dice. "Ellos no pueden hacer frente. Por lo que a su vez lejos de la gente y girar al mundo de los objetos. "El perfeccionamiento de un robot que sirve de puente exigirá avances en casi todas las facetas de la robótica moderna: la inteligencia artificial, visión artificial, diseño mecánico y eléctrico, procesamiento de señales. Entre otros requisitos, los terapeutas robot debe ser lo suficientemente sutil como para responder a sus pacientes sin asustar a la basura, y lo suficientemente inteligentes como para identificar y reaccionar a los comportamientos autistas. Por ejemplo, si un niño comienza a mecerse hacia atrás y adelante, que puede ser un signo de aumento de la ansiedad, el robot debe ser capaz de reconocer el movimiento y modificar su comportamiento hasta que el niño parece más cómodo. "Sí, hay trabajo por hacer", reconoce Matari'c. "Pero es factible.Lo que quiero es un robot que puede vender por el precio de un ordenador portátil, una década a partir de ahora. "

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